MI NIÑA

Cuando la conoci el olor a sol que traeria su piel me marco la vida, la senti crecer aferrada a mis entrañas sin otro recurso que un amor que se mide en luces y arcoiris. Me la imaginaba sosteniendo mi mano como su unica esperanza y alli donde me latia la vida mi hija se hizo sueños.
Al nacer sus enormes ojos negros vestidos de larguisimas pestañas me miraron solamente para reconocer en mi el comienzo y fin de su palabra. Ame esos ojos y ahora amo su mirada dulce que me guia y me recuerda a mi misma, detras de sus intentos gritan sus ilusiones, la dulce coincidencia de mayo con acuario, su testarudez infinita, su incondicional y recreado amor por los verbos y adjetivos que jura le soplan las hadas al oido.
Mi niña que pronto cumple quince años y es mi amiga y me pide complicidad de amores mas complicados y dificiles que los mios. Enamoradiza y tierna, preocupada siempre por el retorno al regocijo de Dios y por su paso util por esta tierra. Mi niña que me cuida y se asusta al ver mis ojos apagados en el dulzor de la pena.
Y yo, sentada tejiendole promesas, fabulandole esta vida bonita y larguisima, rellenando de brillantes colores cualquier sombra.
Un beso de buenas n oches se me volvio lucero al verla rendida ante un libro, de su luz, impecable me enamore por siempre.